29 febrero, 2012

Rolling in the deep.

Dolor. Lo peor no es el echo de que duela, si no de que viene repentino, sin avisar, sin que puedas prevenirlo o evitarlo. Una canción, un lugar, un olor, un recuerdo tonto, y todo, todo el esfuerzo para no caerte, para seguir, no vale de nada, y viene la melancolía, y te abraza con su abrazo frío y ya no hay mas...
Y las noches son las peores, no duermo, y si duermo solo sueño pesadillas. Y hay días que duele, que duele hasta el punto que no te deja respirar, hasta que dejas de ser tu, te anula, te deja vacío, no puedes dejar de sentir ni sentir otra cosa. Y otra veces hay rabia, y te enfadas y te apetece romper cosas, te pegas con las ganas de salir corriendo y gritar. Y otras simplemente no estas, te arrastras como un fantasma, como si nada ni nadie estuviese a tu lado. Y otras lloras, por que no tienes palabras. Y otras veces, nada, no sientes nada, y te gustaría huir, no volver, correr, dejarlo todo atrás. 

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