Eso que llaman felicidad, eso que yo llamo "contigo".

No soy perfecta, tengo mis manías y mis defectos, soy pequeña, si me apuras ni llego al metro sesenta, no tengo una sonrisa perfecta, y tampoco canto bien, pero si me pides las estrellas hago lo imposible por retenerlas a tu lado. Si, esa soy yo, la de las locuras, la delos buses hasta tu casa sin sentido, solo por una sonrisa en tu cara, la que te persigue hasta el fin del mundo por que te echa de menos, la de las sorpresas que no sabe guardar, la que vive entre sueños porque siempre estas allí, la que te escribe, la que te sueña... Si, esa, la de los desayunos en la cama, la de los "buenos días, princesa", la que te quiere sin condiciones, la que esta siempre ahí, la de la paciencia, la de los te quiero al oído y a altas horas de la madrugada, la que se desvela cuando no sonríes, la que se muere sino estas la de la sonrisa tonta al verte, la que piensa en ti, la que se siente, a veces, pequeña, esa a la que solo tu mirada hace grande, La que cuenta macetas, estrellas y lo que haga falta, la de los pajarillos, la de las tonterías, la que no habla. La de los ojos azules, esos que son tuyos...La aficionada a verte sonreír.

Estas ganas de nada menos de ti...

Cuando digo que te quiero, digo que te quiero desde por la mañana hasta por la noche, y que lo hago también cuando duermo. Digo que te quiero en sueños, que me se cada gesto, cada mirada... Cuando digo que te quiero digo que te echo de menos cuando no estas aquí. Y decirte que te quiero implica que te necesito, que confio en ti, que confías en mi, implica también que te quiero incluso cuando tu no te quieres, tampoco hace falta que lo hagas, ya lo hago yo por las dos, pero eso no implica que no te vaya a decir todos los días lo guapa que eres, aunque te la de siempre. Te quiero 8 días a la semana y 25 horas al día. Decírtelo implica, también que te quiero cuando no te lo digo y digo también, cuando digo que te quiero, que si tengo que decirte cuanto el cielo se me queda pequeño.