18 enero, 2013

No me hagas promesas pudiendo hacerme el amor

Verás, he estado haciendo cuentas y desde que no estás las noches son la mitad. No, tampoco te estoy pidiendo que vengas. Qué agobio, con lo tranquilo que estoy solo.

Leyendo a otros poetas que hablan de ti, escuchando canciones que hablan de mí y fumando para ignorar a lo que el resto dice.

Tirado en la cama con ese pijama que no te gusta, no sé si agarrarme una cerveza o la. En fin, ya me entiendes. Contigo ya no me quedaría nada puesto, salvo yo hasta las cejas de ganas.

Ya no me llamas, pero sigues sin hacerlo por mi nombre cuando lo haces. Y eso me gusta, supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario