09 noviembre, 2011

Ven, princesa, y deja a tu corazón soñar.

Cierra los ojos, ¿Oyes el sonido del mar? ¿Sientes el sol en la cara? No abras lo ojos aun, ten paciencia, ya estamos llegando... Ábrelos... ¿Ves aquella casita a la orilla del mar? Es nuestra casa, con un paseo para patinar, con una librería enorme. Con un tocadiscos, una batería, guitarras, y bajos. Y en un rincón, una cámara, para que no se nos olvide ningún momento. Ah, y en la playa esta nuestro perro. Y en la cocina nubes, para tomar en invierno, delante de la chimenea. También hay pelotas, diabolos y cosas para hacer malabarismos. Y a la puerta la California, para dar la vuelta a la isla, una y mil veces, las que queramos. Y un telescopio para rodearte por las noches con los brazos y contarte al oído cuantas estrellas hay. Y un lápiz, y un papel para escribirte todas las noches un te necesito siempre, un te quiero de esos que no acaban. No falta nada mientras estés tu aquí. Ven conmigo donde vivien los sueños, la ilusion, a la casa en la playa, a nuestro rincón del mundo.

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