07 junio, 2011

We were the phantoms of ourselves

Es curioso como a veces nuestros peores enemigos somos nosotros mismos. Nos empeñamos en crear momentos, en crear recuerdos... Nos gusta construir nuestras propias mentiras solo por el echo de no ver la verdad, por que duele, por que no es tan bonita como creemos. Y nos encerramos en nuestros fantasmas, pensando que son ellos los que no nos deja vivir, nos encerramos sin pensar que nosotros somos esos fantasmas. Pero espantarlos es mas facil de lo que parece. Riete, riete como no lo has hecho nunca, y luego respira. Sonrie, disfruta de cada momento, por pequeño que sea, y cuando los fantasmas vuelvan, cierra los ojos y recuerdalo... No hay nada perdido mientras aun podamos sentir el sol en la cara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario