30 junio, 2011

A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después.

Tenemos la extraña manía de vivir con prisas, de vivir rápido, tanto que a veces olvidamos que las pequeñas cosas son las que nos hacen felices. Nos empeñamos en planear nuestra vida, y luego cuando las cosas no salen como lo teníamos planeado no sabemos que hacer... ¿Para que? Deja que las cosas pasen sin preocuparte de mañana, no tengas prisa.... Yo no necesito planes, no necesito saber que voy a hacer hoy, no necesito saber cuantos hijos voy a tener, cuantas televisiones o que raza de perro comprare. No me hace falta, lo único que necesito saber del futuro, es que llegara y le estaré esperando con la tranquilidad de haberlo vivido todo, de no haberme perdido nada, con la tranquilidad de no arrepentirme de nada.

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