Impulsos

En un momento dado, el cerebro tiene 14 billones de neuronas circulando a 725 kilómetros por hora…No controlamos ni la mayoría de ellas…Cuando tenemos frío, piel de gallina…Cuando nos excitamos, adrenalina...El cuerpo sigue de manera natural sus impulsos, esa la parte que nos cuesta controlar…Como aquellas fantasías que teníamos cuando éramos pequeños, creías en la fantasía de cómo sería tu vida…Creías en la magia, en un castillo custodiado por un dragón, en el príncipe azul o en la princesa de la que te enamorarías…Dormías por las noches soñando con ello, cerrabas los ojos y te abandonabas total y completamente a la fe.

Y estaba tan cerca que podías… podías saborearlos…Pero crecemos, y los cuentos desaparecen…Aunque a veces, las personas guardamos una mínima esperanza, o la fe, de que algún día abriremos los ojos y todo se habrá hecho realidad…Es cuestión de impulsos, de confiar en ello sin darnos cuenta…Pero, por supuesto, a veces, tenemos impulsos que preferimos no controlar que más tarde hubiéramos preferido controlar O no El cuerpo es el esclavo de sus impulsos…Pero lo que nos hace humanos es que tenemos el control…Después de la tormenta, después de las ráfagas, después de que el punto álgido del momento haya pasado, podemos guardar la calma y dejar atrás las confusiones que hemos sufrido…Podemos volver a creer, podemos volver a confiar si es que alguna vez dejamos de hacerlo…Podemos volver a tener fe en aquello que alguna vez nos lo prohibimos…Porque al final del día, la fe es algo maravilloso, aparece cuando menos te la esperas…Es como si un día te dieras cuenta que los cuentos de hadas pueden ser un poco diferente de lo que soñaste .Y lo de "y vivieron felices para siempre" ya no es lo mas importante …y el castillo... bueno, puede que no sea un castillo…Sólo cuenta si eres feliz en el momento, porque…¿de qué sirve si no lo eres ahora? Y de vez en cuando, la gente puede sorprenderte Y de vez en cuando, la gente incluso te puede dejar sin aliento...