Que vivir se convirtió en un montón de días, uno detrás de otro pero desordenados. Que todo es relativo, que quien creias que nunca te iba a fallar va y lo hace. Que lo que creias que iba a funcionar, no lo hace, y cuando lo dejas como un imposible, vuelve dispuesto a volverte loco.
Pero todo lo malo tiene parte buena. Y veo que a pesar de todo, hay gente que esta para lo bueno y para lo malo. Para ver una película un sábado por la noche, para una tarde de risas, para un café, para un último cigarro antes de ir a casa. Para vivir, que viendo los tiempos que corren, es decir mucho.
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