Y en un momento determinado, no se cómo ni por qué, sentí que su mano me decía: "¿A si? ¿Si? ¿Estás seguro?". Y mi mano le respondió: "Sí, estoy seguro, me apetece y siento que a ti también te apetece" y sentí que su mano me apretaba más fuerte. A ella también le apetecía.
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