Nadie sabe cómo comienza a querer a alguien. Ni cómo, ni cuando, ni por qué. Pero pueden existir teorías e hipótesis, todas igual de creíbles o increíbles, dadas de la curiosidad que produce a gente como yo el saber el origen de sensación tan curiosa. El dónde, está en los corazones de cada ser humano, que esconden imanes que a cada tiempo obtienen mayor intensidad, sin un cuándo concreto, pero sí infinito, cuya capacidad de atracción no tiene límite alguno
No hay comentarios:
Publicar un comentario